Hace ya algún que otro verano cayó en mis manos, -por regalo de un hermano- una edición de pequeños libros de masónica.es que considero vitales para todo iniciado. Paso aquí a hacer una breve descripción o exaltación de ellos, con el objetivo de despertar la curiosidad del lector o del coleccionista, ya que releer estos documentos es no sólo ideal sino conveniente, y en esta pequeña edición de bolsillo se pueden llevar con facilidad en transporte público, viajes cortos etc. Empezaré por orden cronológico.
Manuscrito Regius
En primer lugar tenemos el Manuscrito Real o Regio, del año 1390 de nuestra era. También conocido como Manuscrito Halliwell, debido a que este documento sería publicado por primera vez en el año 1840, por James O. Halliwell. En cuanto a su nombre más conocido, éste “Manuscrito Real” o regio, toma su nombre por haber pertenecido el original a la Biblioteca Real Británica. Hoy en día, éste original se encuentra en el museo británico.
Entre artículos transaccionales como enaltecimientos del oficio, -recordemos que entonces la masonería era puramente operativa-, el origen de la masonería en Egipto, o los deberes de todo maestro; podemos destacar varios puntos. El artículo tercero por ejemplo dictamina que son 7 años hasta que un aprendiz de provecho. Un número ya simbólico. Siete.
“ Que el maestro no tome aprendiz,
Salvo si puede asegurarle alojamiento
Con él por siete años, como os digo,
Para aprender su oficio, y que le sea de provecho;
En menos tiempo, no será apto.”
Por otro lado, parece dar pinceladas de masonería especulativa, ya que en el punto decimosegundo, tras recoger las obligaciones de asistir a las tenidas, y otros principios de la buena vida, recoge:
“Allí donde la asamblea se celebrara,
Habrá maestros, y compañeros también,
Y otros muchos grandes señores;
Estará el juez de la comarca,
Y también el alcalde de la villa,
Y habrá caballeros y escuderos,
Y además magistrados, como veréis; […]”
En este manuscrito se definen las siete artes liberales como la gramática, la retórica, la música, la astronomía, la aritmética y la geometría, siendo esta última la más importante.
Además, éste libro cierra con una instrucción sobre las buenas maneras muy interesante, que pinta un cuadro costumbrista de nuestros antecesores operativos, y como comportarse en ciertas situaciones que hoy se considerarían “de alta alcurnia”.
Da nombre a la famosa Logia de Investigación Quatuor Coronati Lodge No 2076 de Londres. (En el original, en las líneas 497-534) comprendida entre muchos como la primera y verdadera escuela de investigación masónica en el mundo; fundada en 1884.
Manuscrito Cooke. 1410.
Esta recopilación de normativas para el gremio de los constructores, fue reunida por primera vez por Mathew Cooke, adoptado por la Gran Logia de Inglaterra en 1721 como “reglamento”, como parte de los “Old Charges” y utilizado extensamente por Anderson en 1723 para sus famosas constituciones. Éste es el escrito masónico más antiguo conocido escrito en prosa. No nos pilla por sorpresa entonces que mucho contenido escrito posteriormente repita conceptos escritos originalmente en este libro.
Me parece curioso que al definir las siete artes liberales, les da otro orden supongo que por darle otra importancia, pero quedan así:
1.- La gramática
2.- La retórica
3.- La dialéctica
4.- La aritmética
5.- La geometría
6.- La música
7.- La astronomía
En cualquier caso, y al igual que el Manuscrito Regio, estipula que “las cuales siete [artes liberales] viven solamente por medio de la geometría” y pasa a describir el por qué, por lo que si vemos que le da la misma importancia que su predecesor a este arte real, cuyo nombre provendría del mismo Euclides.
Curiosamente, aquí se describen por primera vez los primeros dos grados de la masonería -los únicos en aquel entonces-, el de compañero y maestro.
“Y él les dio el deber de llamarse uno a otro Compañero, y no de otra manera, porque pertenecían a un mismo Arte y eran de sangre noble e hijos de señores. Y que el más hábil debía ser el guía en el trabajo, y ser llamado Maestro, y le atribuyó otros cometidos que están escritos en el Libro de los Deberes. Y así ellos trabajaron con los Señores de la Tierra, y construyeron Ciudades, Castillos, Templos y Palacios.”
Al igual que en el Manuscrito Regio, se hace hincapié en que los masones no podrán ser excusados [de su ausencia en asambleas] sino sólo por algún motivo [válido]; y de nuevo se hace alusiones a profanos, asistiendo a asambleas masónicas, esta vez, de justicia.
“Cuando el maestro y los compañeros sean avisados y lleguen a tales Asambleas, si es preciso serán invitados a participar, junto a los compañeros y el maestro de la Asamblea, el sheriff del Condado, o el alcalde de la Ciudad, o el Consejero más anciano de la ciudad en la que se celebra la asamblea, para servir de ayuda contra los rebeldes […]
Manuscrito Dumfries Nº4. Año 1710
El manuscrito Dumfries es un manuscrito anónimo, extenso y redactado, se cree, alrededor de 1710, en esa época de transición entre la masonería operativa y especulativa. Es interesante como se nota el cambio del foco hacia la religión.
Si bien en el Manuscrito Regio se menciona el “amor por la iglesia” en el primer punto de los deberes, este manuscrito es el primero, dentro de los Old Charges, en el que se hace referencia expresa a la obligación de pertenecer a la Iglesia Católica para poder ser masón.
Aquí, al enumerar las artes liberales, el autor junta la gramática y la retórica, para comenzar con la teología, y mantener el número de artes liberales en “siete”.
1.- La teología
2.- La gramática
3.- La filosofía
4.- La música
5.- La lógica
6.- La geometría
7.- La astronomía
Todo profano interesado e iniciado, conoce la leyenda de Hiram Abiff, sin embargo, este manuscrito se remonta mucho más atrás para enumerar como en tiempos del diluvio, todo el conocimiento de las artes fue inscrito en dos columnas, para que no pudiera ser destruido "por fuego o agua.” Tras el diluvio, un tal Hermorian encontró las columnas con los grabados y pasó a llamarse “el padre de la sabiduría” o “Nemrod” que significa, “poderoso ante el señor”.
Nemrod creó la masonería como tal, formó masones y “les mostró signos y toques para que pudiesen entre ellos distinguirse de todo el resto de hombres sobre la tierra.” Crea también el concepto de fraternidad, el apodo de “compañeros” como única forma de reconocerse los unos a los otros.
Uno de estos masones que destacó fue Euclides, un gran experto en el arte de la geometría, quien un día propuso a su rey una solución al antiguo problema del desempleo entre los jóvenes Egipcios. Él los formaría como masones y viajarían a todas partes de la tierra, si el rey les ayudaba con una dotación inicial hasta que esos jóvenes fueran “de provecho”. Super interesante este primitivo concepto de inversor, o educación subvencionada.
Se les dan unos “usos y costumbres” entre los que se encuentra:
- Que se amen sinceramente los unos a los otros.
- Que preserven la ley de Dios escrita en sus corazones.
- Que guarden los secretos de logia.
- Que se comporten como hombres de arte y no groseros incultos
- Que invistan ellos mismos a uno de los más sabios para ser maestro y supervisar los trabajos
- Que se reúnan regularmente en asambleas
- etc.
Tras esto, se habla un rey de Tiro llamado Hiram, que “amaba mucho a Salomón” y que donó madera para su obra. Que era un maestro masón "de un saber y una generosidad extremos” y que fue el maestro masón de todos los edificios y de todas las obras talladas y esculpidas en el templo.
Ésto dispara otro debate interesante ya que hoy en día sabemos que Hiram, rey de Tiro e Hiram Abiff probablemente no fueron la misma persona; por lo tanto el autor aquí está contando la historia como la ha oído, mezclando dos personajes que solo comparten el nombre.
Más tarde nos habla de la propagación de la masonería hacia Francia, de la mano de un príncipe de linaje real, Carlos Martel que habría “adoptado las costumbres de los masones” (masón especulativo pre-1717), así como a Inglaterra, donde se empezó a celebrar el San Juan de verano cada año.
Se menciona por primera vez al “Gran Arquitecto del cielo y de la tierra.” y se les dan una serie de mandamientos como guardar los secretos, lealtad al rey y a "la Santa Iglesia católica “, así como al resto de masones, a los que llama “vuestros compañeros y hermanos”.
Curiosamente, se estipula que no se podrá realizar una iniciación sin la presencia de "cinco o seis de sus compañeros” o que la tercera “columna” de una logia es la biblia. (Yo pensaba que esto fue una innovación de Preston!) se habla de dos “luces” en logia pero solo enumera el sol. En las preguntas y respuestas hace referencia son tres luces, y de nuevo se vuelve a confundir a Hiram de Tiro con Hiram Abiff.
Las Constituciones de Anderson
Probablemente el más leído, comentado y discutido de estos manuscritos. Considerado como las constituciones de la masonería regular anglosajona, este libro marca un antes y un después ya que menciona la “masonería especulativa”, por primera vez, en 1723 tras la constitución de la G:. L:. de Inglaterra en 1717.
Se podrían escribir, -y se han escrito- tomos sobre el mismo, aquí encontramos el famoso y debatido texto:
“El masón está obligado, por vocación, a practicar la moral y si comprende bien el arte, nunca se convertirá en un estúpido ateo, ni en un libertino irreligioso. Pero aún cuando en los tiempos antiguos los masones estaban obligados en cada país a ser de la religión de ese país o nación, cualquiera que fuera, hoy se cree más oportuno obligarles solo a la religión en que todos los hombres están de acuerdo, dejando sus particulares opiniones para ellos mismos, esto es, ser hombres buenos y leales, hombres de honor y de honestidad, cualquiera que sea la confesión o creencia que los distinga. De este modo, la masonería se convierte en el centro de unión y el medio para establecer la verdadera amistad entre personas que, de otro modo, habrían permanecido distanciadas para siempre. "
Es de lectura obligatoria para todo masón, y dejo el análisis en detalle del mismo para una futura segunda parte.
En la próxima parte:
- Estatuto de los Canteros de Bolonia. 1248
- The Dowland Manuscript. 1550 (Old Charges)
- Grand Lodge Nº1 (Old Charges)
